La Recepción y Conserjería constituye la base sobre la cual girará todo el funcionamiento del hotel.
De cara a la clientela, su importancia radica en que es la tarjeta de presentación del hotel, ya que es el primer departamento con el que el cliente tiene relación; bien sea de una forma personal a su llegada, o bien a través de cualquier medio de comunicación, si hace la reserva antes de su arribo al hotel.
Todo esto sumado a que los clientes se vuelven cada vez más exigentes, nos lleva a la conclusión de que el puesto de recepcionista ha dejado de ser un lugar que pueda ser ocupado por cualquier persona, para transformarse en una posición que requiere una capacitación específica, que le permita afrontar las diferentes tareas y funciones que se realizan en este sector neurálgico del Hotel.